Fuente: La Voz Digital 21 octubre de 2006.
R. Heredia / Cádiz
En la actualidad no existe ningún tratamiento de eficacia garantizada contra la incontinencia anal, un trastorno provocado por múltiples causas y que merma la calidad de vida de quienes lo padecen. A pesar de tratarse de una patología relativamente frecuente (afecta a casi el 2% de la población) pertenece a un campo de la investigación médica aún por explorar, según expuso ayer el doctor Miguel Ángel García Ureña, especialista en Digestivo del Hospital Puerta del Mar, durante su intervención en la reunión de la Sociedad Andaluza de Patología Digestiva, que se está celebrando esta semana en Cádiz.
El doctor Ureña habló de los nuevos tratamientos que se utilizan en el abordaje de esta enfermedad, que afecta sobre todo a mujeres que han sufrido lesiones tras el parto y a pacientes con fisuras originadas por una operación. La fisioterapia del suelo pélvico es una de las líneas principales de tratamiento no invasivo que se utilizan hoy en día. Consiste en fortalecer la musculatura pélvica por medio de ejercicios y en llevar a cabo una dieta para controlar el tránsito intestinal. Aunque no es efectivo en muchos casos, tiene la ventaja de que la mayoría de los pacientes la toleran bien y no interfiere con otros tratamientos.
Otra posibilidad consiste en aplicar energía térmica con un catéter para producir una alteración mecánica que desencadena una inflamación y una contracción de la zona anal, aunque aún hay poca evidencia de su funcionamiento, según matizó el doctor Ureña.
«En estos momentos no existen grandes promesas ni grandes realidades, pero sí un campo amplísimo para la investigación y una necesidad enorme de dar solución a estos pacientes», apostilló.
Trabajo de grupo
En el transcurso del congreso tuvo lugar también la presentación del libro titulado Enfoque multidisciplinar de la patología esofágica y sus complicaciones, que constituye el primer tratado en español que aborda las enfermedades del esófago en su conjunto.
En la redacción de esta obra, que tiene un total de 46 capítulos, han participado 70 médicos, especialistas de Aparato Digestivo, Otorrinolaringología, Cirugía General, Pediatría, Anestesia, Dermatología y Farmacología, entre otros. Este equipo ha sido coordinado por el editor del tratado, el médico gaditano Manuel Rodríguez-Téllez, que ejerce como responsable de la unidad de Esófago del Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
Según explicó el doctor Rodríguez-Téllez, la idea de publicar esta obra nació de la necesidad de estudiar las enfermedades del esófago desde un punto de vista multidisciplinar, dado que siempre habían sido abordadas de forma independiente, aunque tienen implicaciones en otras partes del organismo, como el oído, los pulmones o el corazón.
El libro se centra en analizar las tres patologías básicas del esófago, que son: los trastornos motores, la enfermedad por reflujo y el cáncer, aunque también aborda la patología traumática esofágica y las malformaciones congénitas.
La reunión de la Sociedad Andaluza de Patología Digestiva concluye hoy con una conferencia del doctor Raúl Andrade Bellido sobre la toxicidad que las sustancias de herbolario tienen para el hígado.
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